1-¿Quién es David Andres?
YO
¿Cómo te definirías a ti mismo?
Soy una persona muy amable, o sea que se me puede amar en cualquier momento.
2-¿Cuándo te empezaste a interesar por el mundo de la comedia? Sobre el año 2002, una sala en Albacete llamada Puerto Principe (mítica a día de hoy) daba la oportunidad a cómicos para que representaran monólogos de humor y yo solía ir a verlos. A mi me gustaba el tema de hablar en público y que la gente se riese con lo que yo decía, de modo que unos amigos me comentaron que había un concurso de monólogos de humor en Alicante y que por qué no me presentaba. Me apunté, pasé más eliminatorias que en la Champions, y finalmente gané. Fue tal la respuesta del público que pense -Pues igual no soy tan malo-, y de ahí fuí leyendo libros, haciendo cursos de comedia, y me fue saliendo más trabajo. Al dueño del local le gustó tanto cómo quedé en su concurso que me fichó para que fuese el presentador del siguiente concurso, y así sucesivamente; venían de pueblos a ver el concurso e incluso uno me contrato para que también presentase un concurso en su local (un pueblo cerca de san vicente). Me salió más trabajo, gané muchos concursos (también perdí otros) Y ya paró de hablar no sea que esta entrevista la lea Montoro y me meta un paquete. También tengo que decir que eran otros tiempos.
3-¿A quién admirabas de pequeño?
a Don Miguel Gila, y aun le admiro. Creo que una de las armas de los cómicos para que el público se ría es la sorpresa, que no sepan por dónde les vas a salir, pues yo sigo viendo monólogos de Gila que, aunque me los sepa, me sigo riendo, y eso es de ser un gran cómico.
¿Ahora admiras a alguien?
Hombreeeeee, como comediante Mariano Rajoy es buenísimo. Aunque últimamente la ministra de trabajo tiene unos golpes muy buenos. Después admiro y aprecio a mis paisanos Joaquin Reyes, Ernesto Sevilla, Goyo Jiménez,… que fueron los que fueron alisándonos el camino a los humoristas de ahora para que hoy en día se medió respete a los cómicos que nos subimos al escenario de un bar a contar nuestras historias, que por lo que he sufrido y sufro yo, ellos habrán sufrido el triple. Ellos pasaron del típico humorista cuenta chistes que solo actuaban en Revistas de Teatro o fiestas de pueblos, a lo que ahora se entiende como monologuista. También admiro a otros paisanos como Agustín Durán o Raul Fervé (este es medio paisano) que son muy buenos y sin haber salido tanto en televisión están triunfando con su trabajo. A todos los que trabajan porque la comedia de este país sea una profesión digna y respetada. Y a infinidad de compañeros con los que he compartido escenario y penas, porque a veces solo nosotros nos comprendemos, y eso es de admirar.
4-¿Cómo fue la primera vez que subiste a un escenario para actuar? La primera vez que me subí «solo» a un escenario fue en el colegio, en la obra de fin de curso. Hacian una entrevista al futbolista Emilio Butragueño y ¿a que no sabes quién imitaba a Butragueño?. Y la primera vez que hice un monólogo fue para una asociación de animalistas, que en principo no les iba a cobrar nada pero me dieron 50 €, y yo me quedé loco de contento ¡¡¡50€ por una hora!!!. Luego eche cuentas y, entre la cena y la gasolina del coche, casi que paqué por trabajar.
¿Cómo te sentiste?
Muy bien, como que jugué a que estaba en el escenario del Club de la Comedia (en esa época lo emitían en Canal Plus en abierto) o cuando Seinfield (una serie de un cómico americano que echaban por la dos) salia al escenario. Y dije el monólogo que había escrito.
5-¿Cómo llegaron las siguientes actuaciones?
Pues esto creo que es el resultado de estar ahí. El tema de presentar el concurso en Alicante fue un buen escaparate, luego al presentarme a otros concursos me fueron llamando de otros sitios, cuando empecé a ver que la cosa iba enserio me apunté a cursos de comedia (yo soy de Albacete y eran en Madrid, o sea que me costaban una pasta) leí libros sobre escritura y comedia, hasta hoy que lo sigo haciendo porque decidí dedicarme al humor en cuerpo y alma. Más bien en alma porque el cuerpo no está para dedicárselo a nadie.
¿Qué dificultades te encontraste?
Me las encuentro más ahora que antes. Ahora hay más competencia desleal. Gente que se preocupa más por tener salas que por tener un buen espectáculo, haciéndo una mafia de «tú me das un bolo yo te doy otro».
A mi no me parece mal que un cómico programe salas, de hecho hay cómicos que tienen salas que me programan, pero creo que no lo hacen porque sea amigo suyo ni porque programe salas porque no lo hago, supongo que lo hacen porque les gusté al dueño de la sala donde me llevaron, ven que sigo trabajando, y que no les doy problemas de estrella.
Hay muchas maneras de adquirir «tablas» en los escenarios, y por las que muchos, o por lo menos yo, hemos pasado; presentándote a concursos, actuando en bares de amigos, yendo a sesiones de micro abierto,… así puedes construirte un espectáculo de calidad y claro que sí, formar parte de la competencia en la comedia, pero de una manera honesta.
6-¿Pensaste en tirar la toalla?
Nunca, porque yo soy de buscar siempre una salida. Creo que como en todas las profesiones artísticas «esto va por rachas» unos meses va mejor y otros va peor, lo que hay que hacer es saberse administrar, que el año es muy largo.
Si no tienes trabajo aprovecha para escribir nuevos chistes (que eso también es trabajo), intenta nuevos proyectos dentro de la comedia, posiciónate mejor para que vean que sigues aquí, que más fácil que es ahora con las redes sociales no lo era antes. Y sobre todo no pierdas el sentido del humor porque si no….
Yo doy gracias por tener trabajo, de que siga trabajando en bares y salas, aunque la mayoría de mis actuaciones son en teatros y para ayuntamientos, pero he tenido y tengo momentos de ese tipo, y eso es lo que hago. O por lo menos intento hacer porque a veces uno se desespera y no tiene ganas de nada.
7-¿Cómo ves la actualidad del humor español?
Pues no sabría qué decirte casi que ni en lo que se considera humor. Ahora hay tanta gente que usa las redes sociales para provocar diciendo que es humor, que a mi ya me confunde.
Hay un debate abierto desde hace mucho sobre los «límites del humor», Buenafuente dijo que se puede hacer humor Con todo pero no De todo, y creo que Hovik definió muy bien lo que era humor. Creo que dijo algo así como «¿Te hace gracia? es humor, ¿No te hace gracia? vete a tomar por culo».
Al público español le siguen gustando los chistes populares, y los cuentachistes, de los que nos guste o no también son «Comicos». Creo que lo único que ha cambiado es la manera de contarlo al público. Lo importante es hacer reír que es para lo que nos pagan y saber en qué situaciones iría mejor un estilo de humor que otro, o por lo menos donde SE MERECEN ese estilo de humor.
Ahora bien, si lo que me preguntas es cómo es el humor español, te diré que uno de los más sanos. Creo que a la revista satírica El Jueves no se le ocurrirá hacer bromas con las victimas de los atentados de Paris haciendo caricaturas de las victimas, pero se ve que a los super graciosos de Charlie Hebdo sí con los de Barcelona. Para mi esa es la diferencia entre ser humorista y ser un hijoputa.
¿Crees que estamos volviendo hacia atrás?
No hombre, lo que hay que hacer es lo que te he estado comentando sobre las salas y las programaciones. Hay que programar a humoristas de cierta calidad (no prestigio) que hagan humor del que la gente se ría con sus pensamientos o forma de ver la vida. Es verdad que el humor es muy relativo (lo que te puede hacer gracia a tí no le puede hacer gracia a otros). Pero si tanto el humorista como el local cumple unas mínimas condiciones, el público valorará más la comedia y que ser cómico es un trabajo donde hay que pagar por un servicio (perdón por quitarle romanticismo al arte de hacer reír). Que por otra parte en el fondo todo el mundo lo entiende. ¿A que no es lo mismo un Gin Tónic de Larios que de Brockmans. O un Mercedes que un Dacia. O Messi que Tamudo? pues eso es lo que por desgracia en la comedia de salas algunos siguen sin ver.
8-¿Qué cualidades debe tener un buen humorista? No lo se. Yo lo que intento es ser directo, vocalizar bien, y hablar convencido, que el público se crea lo que digo aunque no todo sea verdad. No sé si serán cualidades de buen cómico a mí me funciona.
9-¿Qué consejos les darías a los artistas que están empezando desde abajo como empezaste tú?
Yo tampoco estoy muy arriba como para dar consejos, pero por mi propia experiencia creo que no hay que tener prisa por actuar y ganar dinero, y que intenten primero convertirse en buenos cómicos, porque ahora tenemos más competencia, hay más sitios de ocio que antes, más formas de entretenimiento, veintitantos canales de TDT ni más ni menos, y si al público no le gusta lo que ve «cambia de canal» y te costará el doble volver a conseguir que te escuchen. Que se hagan un espectáculo de humor que la gente se quede loca, porque si son buenos ahora hay multitud de maneras de promocionarse, y que no se preocupen que tarde o temprano si eres un buen cómico, acaban llamándote, aquí hay sitio para todos.
10-¿Podrías enviarnos un saludo?
Claro que sí. Hola (a veces para un cómico es inevitable ser un poco idiota)
Quiero mandar un abrazo a tod@ amante del humor, y darle las gracias por haber dedicado un momento de su vida a leer estas palabras que Zepol Racso y un servidor pensamos que podrían ser interesantes.
Hasta la próxima, y como decía un amigo «nos vemos en los bares».